El robo claramente tiene el objetivo de magnificar las ganancias. Hasta ahora se había visto malware para realizar el criptominado con equipos víctimas, se habían detectado ransomware para pedir rescate o hackeado casas de cambio para el robo de bitcoin y hacerse de dinero... pero esta vez alcanzaron otro nivel. Hasta ahora se estima que las pérdidas que provocó este robo, asciende a los 2 millones de dólares.
El robo tuvo lugar entre diciembre y enero de este año, pero es uno de los mayores robos de este tipo que tiene registradas las autoridades de Islandia. Este robo incluyó, 600 tarjetas gráficas, 100 Procesadores, 100 Fuentes de poder, 100 set de memorias.
Islandia es el hogar de los centros de datos de varias compañías que minan criptominedas, esto porque el proceso de minería consume mucha energía y la energía renovable es barata allí. Casi el 100 por ciento de la energía generada en el país proviene de fuentes renovables.
La policía actualmente rastrea áreas de alto consumo de energía en toda Islandia con la esperanza de que los ladrones enciendan los servidores robados, lo que podría llevarlos a la ubicación de los servidores robados.
Las autoridades también se ponen en contacto con proveedores de servicios de Internet (ISP), electricistas y unidades de almacenamiento, pidiéndoles que informen sobre cualquier aumento repentino en el uso de la energía u otras señales de que los servidores robados han sido reconectados.
La policía ha evitado informar al público sobre el incidente por un tiempo, para no comprometer su investigación.
